Yakov, la historia del hijo de Stalin detenido por los nazis

Yakov siendo detenido por los nazis


Mucho se ha contado al respecto de esta historia. Lo que se sabe es que Yakov, el hijo del dictador ruso, Josef Stalin, fue detenido por las tropas nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Pero los alemanes no tenían idea quien era este preso. Y un chisme en el campo de prisioneros incendió la mecha. Aquí, la historia.

Se conoce que Stalin no tenía mucho cariño a su hijo Yakov. Y tambiém, no tenía muxcha simpatía por el enlistamiento de su hijo en la guerra por todo lo que podría pasar si es capturado, pero Yakov luchó en la batalla de Smolenko, donde efectivamente, fue capturado por los nazis. Pero ellos no sabían del preciado prisionero que tenían en sus manos. Jakov Djugashvilii, ingeniero en la vida civil, era teniente de artillería al mando de una batería del 14 Regimiento de Obuses, 14 División de Tanques. Fue capturado el 16 de julio de 1941 cerca de Vitebsk.

Hay muchas versiones del destino de Yakov, incluso hay fuentes que hablan de un posible intercambio entre el sobrino de Hitler, Heinz, que fue capturado en 1942 y murió en una prisión rusa, cuando los alemanes se enteraron que poseian al hijo de Stalin. Incluso se habla de una posible carta y fotos que Yakov en condición de detenido envió a Stalin en 1941. Pero hay muchas fuentes que discuten todo aquello.

Existen otras versiones que aseguran que el alto mando alemán, que había sido golpeado por lo que sucedió en Stalingrado, sugirió que Yakov fuera intercambiado a través de la Cruz Roja por el Mariscal de Campo Friedrich von Paulus. Se cuenta que la respuesta de Stalin dejó frío al mismísimo Hitler: "Yo no tengo ningún hijo llamado Yakov". Además, Stalin respondió que la Unión Soviética no cambiaba soldados rasos por Mariscales de campo. Stalin no quería al parecer, ninguna clase de trato con los nazis, despues de todo lo que hicieron ellos en su territorio y con su población.

Como decíamos, Stalin no parecía tener un gran cariño hacia su propio hijo. Además, Stalin había anunciado duras medidas contra todos aquellos que fueran capturados, e incluso decretó que se arrestaran a las familias de los arrestados. Se cuenta además, que al saberse que Yakov fue tomado prisionero, se mandó a arrestar a la esposa de Yakov. Stalin siempre estuvo enfrentado a su hijo, no le gustaba su falta de carácter. De joven intentó suicidarse con un disparo en la cabeza tras un desengaño amoroso a lo que su padre declaró “Ni siquiera saber hacer eso”.
Stalin creyó que su hijo se había rendido así que tampoco iba a montar un drama cuando sus soldados rusos caían a miles en el frente. Fue el mismo Stalin quien acuñó la frase “Una única muerte es una tragedia, un millón de muertes es una estadística”.

Despues de 2 años de ocultar su verdadera identidad, en el año 1943, las autoridades del campo de concentración de Sachsenhausen recibieron un gran chisme. Alguien les dijo que entre sus presos, y bajo una identidad secreta, se encontraba el hijo de Stalin. Los jerarcas nazis no pofdían creer de lo que se habían enterado: Yakov Dzhugashvili, capturado dos años antes en la batalla de Smolensko, había conseguido mantener oculta su identidad durante todo aquel tiempo, sin que fuera delatado antes por sus compañeros rusos.

Pero al parecer, algun compañero molesto con el fue con el chisme a los alemanes y luego de algunas deliberaciones y posiblemente, manteniendo contacto con Moscu para una posible intercambio con el sobrino de Hitler. Los alemanes trataron de conseguir un golpe de efecto al ofrecerle la posibilidad de colaborar con ellos, algo a lo que el muchacho a pesar de sus penurias se negó en todas las ocasiones.



Llegó el 15 de Abril 1943, día en que Yakov Stalin fue muerto según se dice, por una bala en la cabeza disparada por un soldado alemán del campo de Sachsenhausen. La noticia que se soltó hacia afuera fue que se le mató por un intento de escape, hasta se habló de suicidio, aunque las investigaciones posteriores parecerían confirmar que Yakov se arrojó a una valla electrificada en forma voluntaria. En la versión de Milan Kundera publicada en el Times en 1980, Yakov, que compartía su alojamiento con oficiales británicos, no pudo soportar sus críticas porque dejaba el retrete sucio y por puro orgullo, dejó su cuerpo entre las alambradas.

El KGB corrobora que el hijo de Stalin murió en un campo de concentración nazi

Los servicios secretos rusos desclasificaron varios documentos en los que se corrobora que Yakov, el primer hijo de Jossif Vissarionovich Dzhugashvilil (Stalin) murió en un campo de concentración nazi, algo que es negado por su hija en un libro publicado.

"Según los documentos que obran en nuestro poder, Yakov Dzhugashvili estuvo cautivo en un campo de concentración nazi", reveló Vasili Jristoforov, jefe del departamento de Registros y Archivos del Servicio Federal de Seguridad (FSB, siglas del antiguo KGB). El funcionario subrayó asimismo que "en los archivos que estamos manejando hay muchos testimonios de personas que estuvieron en el mismo campo de concentración con Yakov", que supuestamente fue capturado en el año 1941 cerca de la ciudad bielorrusa de Vítebsk.

"El hijo de Stalin se comportó con dignidad", subrayó el funcionario precitado, en alusión a que Yakov no traicionó en ningún momento a la patria ni tampoco denunció secretos de estado, según informaron las agencias rusas. Yakov, que nació en Georgia en el año 1907 y se crió con su tía, era el único hijo del primer matrimonio del líder soviético (1879-1953) con Yekaterina Svandidze, que murió poco después de dar a luz.

Al parecer, Stalin y Yakov, que alcanzó el grado de teniente de infantería durante la Segunda Guerra Mundial, nunca se llevaron bien, lo que provocó muchas disputas familiares y, al menos, un intento de suicidio. Según los documentos desclasificados, el primer hijo de Stalin murió de un disparo en la cabeza efectuado por los soldados alemanes cuando intentaba huir del campo de concentración de Hammelburg el 14 de abril de 1943, a donde lo habían trasladado un año antes.

"Yo vi con mis propios ojos como uno de los guardas del campo le pintó con una brocha en la espalda y el pecho las letras SU (Unión Soviética)", señaló a los componentes de los equipos de investigación un militar soviético que compartió barracón con el hijo de Stalin. Yakov replicó: "Déjalo que pinte. Las letras SU me honran. Me llena de orgullo".

La muerte del primer hijo de Stalin (1907-1943) siempre ha estado rodeada de polémica, tanto por las circunstancias en las que se produjo, como por la reacción de su padre y por su utilización propagandística por los nazis. "A un soldado, yo no lo canjeo por un mariscal de campo", aseguran que respondió airadamente el dictador ruso Stalin a la oferta alemana de canjear a su hijo por el general Friedrich von Paulus, que había sido capturado durante la batalla de Stalingrado.
Según cuenta la leyenda soviética, el dirigente soviético también dijo "no tengo ningún hijo llamado Yakov", aunque sí habría ordenado varias operaciones de rescate.

¿Trama propagandística orquestada?

Contra otras teorías, la hija del primer hijo de Stalin, Galina Dzhugashvili-Stalina, mantiene que su padre nunca estuvo en un campo de concentración y que todo fue una trama propagandística orquestada por las autoridades soviéticas y alemanas. "Mi madre se acercó un día y me dijo que mi padre había caído preso y había muerto en un campo alemán", relata, pero en su libro "Los secretos de la familia de un Caudillo" asegura que su padre murió en el campo de batalla en julio de 1941. Galina se muestra convencida de que la fotografía que recogieron los diarios soviéticos y extranjeros de la época y en la que su padre aparece cautivo, es un montaje y pone en duda los testimonios de los que presuntamente compartieron barracón con Yakov. "¿Cuántos hijos de Stalin había en Hammelburg? ¿Dónde acaba la realidad y dónde empieza la invención?", se pregunta.

Galina asegura que criminalistas del Ministerio de Defensa ruso certificaron que la carta supuestamente enviada por su padre a Stalin el 20 de septiembre de 1941 no fue escrita de su puño y letra, y las fotos, un montaje.